22 DE MAYO, UNA JORNADA DE HUELGA
Antes que nada he de decir que nunca hice huelga aunque no estuviese de acuerdo con lo que estaba pasando. Pero esta vez era diferente.
Ayer a la salida del cole, los padres me preguntáis sobre lo que voy a hacer y yo os devuelvo la pelota:
– Esta huelga es más vuestra que mía -os digo- ¿qué vais a hacer vosotros?
– Pues si, apoyaremos la huelga y no traemos a los niños.
Esa es la respuesta masiva que encontré en vosotros, los padres, y me siento orgulloso de teneros a mi lado en estos temas tan difíciles. Vosotros me dais la respuesta. También yo me pongo en huelga y el día 22 de mayo no trabajo, aunque me quiten el sueldo.
Ojo, el martes fui al cole, a ejercer mi derecho a la huelga, no a trabajar, aunque algunos compañeros no entiendan bien esta postura.
A la hora de la entrada, sólo veo a un alumno de la clase, así que eso me reafirma más en la idea de que tengo que seguir adelante aunque muchos de mis compañeros están acudiendo a sus puestos de trabajo.
¿Pero en realidad cuales son los motivos para esta protesta? De todas es sabido los recortes que los ministerios están haciendo. Sin entrar en muchas profundidades y resumiendo muchísimo, ahí van los que repercuten en la enseñanza:
– Aumento de las tasas universitarias
– Menos becas
– Aumento de la ratio en las aulas
– Bajada de sueldos hasta en un 15%
– Aumento del IRPF
Nos quieren hacer creer que somos tontos. Nos quieren hacer creer que así habrá la misma calidad en la educación. Nos quieren hacer creer que todo esto es necesario. Nos quieren hacer creer que no hay otra opción.
Pues yo os digo que, en mi limitado entendimiento, todo esto se podía haber evitado hace años, cuando los maestros decíamos que los ordenadores que regalaron era un gasto innecesario y que el programa de calidad estaba mal planteado.
Pero no me quiero quedar con algo que ya no tiene vuelta atrás. Aún con todo esto, hay otras cosas en educación que podían eliminar, o recortar, antes que llegar a estas medidas tan poco efectivas. Por poner algún ejemplo:
– Suspensión de sindicatos, por lo menos temporal hasta que nos sobre dinero para mantenerlos. Todos esos maestros que vuelvan a las aulas y así no haría falta tantos profesores en los colegios y no tendrían que aumentar la ratio. Total, en los años que llevo en la escuela (12) nunca ninguno me ayudó en nada.
– Eliminación de los CEP´s. Se va mucha inversión en la formación y perfeccionamiento del profesorado. Podremos aguantar unos años con lo que sabemos. Total aprendo más y mejor de mis compañeros que con los cursos del CEP.
– Fuera el servicio de inspección que sólo pone trabas a mi trabajo, exige papeles y estadísticas sin preocuparse de si de verdad los niños están bien atendidos o de si nos pueden ayudar en algo. Total todo lo que hace el inspector lo puede hacer, y de hecho ya lo hacen los directores.
En fin, así he pasado mi jornada de huelga, reflexionando sobre este tema y sobre los efectos que tendrá en el futuro.
Cada uno tiene sus motivos para ir o no a la huelga, pero el que más se escucha para no secundarla es el tema económico. Nadie quiere que le toquen sus nóminas más de lo que ya lo han hecho, y esto es muy triste.
Por mi parte estoy muy satisfecho con haber participado en la que se dice “la primera huelga general de la enseñanza en la historia de la enseñanza”.